Los Pumas estuvieron muy cerca de volver a ganar en la Liga MX, pero de último minuto los Tigres rescataron el empate en Ciudad Universitaria.
Dinneno marcó por segundo juego consecutivo y adelantó a los auriazules, pero la pesadilla de Pumas, André-Pierre Gignac, apareció en el agregado para concretar el empate.
Si bien la vibra en el Estadio Olímpico Universitario no se ha recuperado como al principio del torneo, no llegó a ser pesimista y hasta hostil como en la repasada que Santos Laguna le dio a Pumas el domingo pasado.
Los aficionados, que llegaron con poco optimismo al duelo de felinos, rápidamente comenzaron a apoyar a los auriazules desde que se anunció la alineación, misma que Andrés Lillini volvió a cambiar y ahora se decidió por una línea de cinco con el ingreso del joven colombiano de la sub 20 José Caicedo, y Dani Alves en la lateral, donde vivió sus mejores años con el Barcelona y Brasil.
Sin embargo, y como había sido en los últimos partidos, los Pumas fueron dominados en los primeros minutos, aunque tampoco al nivel de ser exhibidos como contra Santos o América.
Los regiomontanos avisaron primero con una volea de Sebastián Córdova que se fue por encima del arco, y luego el mismo ex americanista tuvo su revancha, pero su disparo terminó en las manos de Gil Alcalá, que vivió su debut con Pumas.
Más tarde Rafael Carioca probaría desde delante de la media cancha, pero el cañonazo del brasileño a penas se iba desviado de la portería local.
Los capitalinos no lograban provocar oportunidades y por eso el guardameta Alcalá lucía lo suficiente, como para que el público le aplaudiera cada balón que tocaba. Ovación que aumentó tras una intervención al cortar un centro peligro de Luis Quiñones cerca del medio tiempo.
Pumas despertó cerca del descanso cuando el propio Alcalá se quedó con un tiro de esquina y salió rápidamente para un solitario Dani Alves. El brasileño corrió como en sus mejores tiempos y luego centró a segundo poste, pero Gustavo del Prete no pudo contactar, aunque se barrió.
Esa última jugada prendió a los jugadores y al Olímpico Universitario, y se notó cuando a la vuelta del medio tiempo, las gradas al fin lograron explotar en júbilo con el tiro de Juan Dinneno que pegó en el poste ante de abrir el marcador.
Luis Quiñones intentó apagar la fiesta dos minutos después, pero una vez más Gil Alcalá fue ovacionado al plantarse firme y rechazar el disparo.
La UNAM pudo aumentar la ventaja cuando Diogo se escapó por la banda derecha, dio cambió de juego a Gustavo del Prete, este recentró con la cabeza para dejar solo a Dinenno, pero el comandante no pudo concretar el doblete al pegarle mal.
El ariete argentino tendría una tercera oportunidad para sumar en el electrónico, pero su cabezazo a penas se iría por un costado de la puerta de Nahuel Guzmán.
La figura de Gil Alcalá apareció una vez más en los últimos minutos, al cortar un centro muy peligroso con los puños, sin importar que se impactara con los atacantes de Tigres. Otro aplauso arrebatado desde las gradas. Sin embargo, el mayor némesis de Pumas apareció para robarse el regreso a la victoria. En el tiempo agregado, André Pierre Gignac remató de cabeza en al área chica y dejó sin oportunidad al guardameta Alcalá.
Pumas mostró mejoría, y aunque no alcanzó para volver a ganar, pareciera que el proyecto de Lillini tomó una bocanada de aire.
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