Las diferencias en cuanto a números no se reflejó. El Clásico fue peleado y con lapsos de buen futbol. Águilas y Chivas emocionaron, aunque el gran invitado jamás llegó, 0-0 final.
Un tiempo para cada uno. El juego de juegos tuvo polémica por las decisiones del silbante César Arturo Ramos y hasta ahí.
El Clásico arrancó con pasión en la grada y la cancha. América y Chivas comenzaron intensos. De tú a tú y sin miedo a la derrota, ambos se trenzaron de inmediato en acciones.
América hizo cuatro cambios respecto a la caída en Toluca. Solari no especulo. La ausencia de Córdova fue la que más sorprendió, fuera de eso, lo mejor saltó al césped del dos veces mundialista Estadio Azteca. Ochoa; Jorge Sánchez, Valdez, Aguilera y Reyes atrás; Aquino y el Cachorro Sánchez en contención. El polémico Roger, Lainez y Fidalgo en medio campo, para que Henry fuera el referente.
Las Chivas de Marcelo Michel Leaño fueron muy distintas a las de Vucetich. El Guadalajara sufrió hasta cinco modificaciones de la victoria ante Pachuca. Gudiño no se movió. En la zaga sí hubo bastantes movimientos. Mier y Olivasfueron los centrales, Brizuela, junto a Ponce por las bandas. La Morsa Flores, además de Molina en medio campo. Antuna, Angulo y el Chicote Calderóncomo volantes, mientras que el reaparecido Vega fue la punta de la lanza.
Las Águilas no tardaron en hacerse notar. Lainez sacó un disparo que Gudiño atajó sin problemas. La presión crema continuó. Roger remató casi en el área chica, Olivas tapó con la pierna para evitar el desaguisado.
Guadalajara lució dormido. Desde su banca, el resplandor del nuevo entrenador dibujó un rostro nuevo en el popular equipo tapatío. Vega no lució cómodo, pero la adrenalina lo hizo reaccionar de inmediato. En un par de movimientos de cintura, ensució por primera vez la playera de Ochoa.
El Rebaño comenzó su dominio. Angulo y Alexis forjaron una pared exacta. Vega disparó directo a la grada. Calderón escapó por la izquierda, su intento terminó en las piernas de Jorge Sánchez.
Las buenas noticias terminaron en unos segundos para los rojiblancos. Brizuela no pudo más y tuvo que ser sustituido. El Chapito Sánchez ingresó a la batalla.
América no se notó a gusto. Los errores fueron constantes en su salida. Reyes y Lainez regalaron dos balones que Ochoa tuvo que tapar.
Cerca del final, el Chicote se tuvo que ir expulsado con un pisotón sobre Sánchez. Minutos después el propio Jorge agredió a la Morsa Flores y con el reloj en el agregado, Ponce y Henry se enfrascaron de fea forma con piquete de ojos incluido. La batalla se vivió a tope, aunque el árbitro intentó frenar todo con dos amarillas y nada más. Calientito se fue el juego al descanso.
La calentura se bajó en los vestidores. Águilas y Chivas comenzaron a especular. El visitante se acomodó y apeló al contragolpe. América tuvo que buscar espacios. El trabajo de Molina y Flores resaltó.
Harto de no tener profundidad, el Indiecito llamó a su hombre más talentoso. Un susto con Aquino no frenó la entrada de Sebastián Córdova. Con su 10 en el campo, llegó la más peligrosa para el azulcrema. Henry se levantó tras un centro de Sánchez. El Búfalo remató picado, como mandan los cánones… Gudiño, en dos tiempos, evitó el primero del Clásico.
El local tomó confianza. Reyes centró rasó, Henry tomó el baló, cuando iba a definir, el balón se le alargó a las manos de Gudiño.
Solari apuró a los suyos. Bruno casi marca en un testarazo. América quiso la ventaja en el segundo tiempo, aunque la contundencia y el invitado más importante, el gol, nunca llegó.
No hubo más en el Clásico, la diferencia de puntos, estilo y números en la temporada regular, simplemente no existió.
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