De manera oficial debutó en CU el tridente auriazul conformado por Dinenno, Del Prete y Salvio y ellos fueron los encargados de comandar la ofensiva universitaria para preocupar a un Luis Malagón, quien ya tendrá más competencia en el arco necaxista con el retorno de Hugo González, quien estuvo en el banquillo.
El dominio local no era avasallador, pero en un tiro de esquina encontró agua en el desierto y fue gracias a un golazo de Aldrete, su primero como auriazul, tras una muestra de su buena técnica para poner el 1-0 de volea.
El gol enfrió más a la visita, que para esta cita dejó el uniforme rojiblanco por un azul llamativo, mientras que los felinos adquirieron confianza y «Toto» Salvio comenzó a marcar diferencias. Desde el costado derecho el reciente fichaje de los universitarios comenzó a lucir y por nada rozó el segundo tanto con un disparo apenas desviado y luego mandó un centro a placer a la cabeza de Dinenno, quien de forma increíble perdonó.
Rayos no fue ese cuadro que en sus últimas dos visitas a CU se llevó puntos pero ante un rival permisivo se metió al juego. Los universitarios, por su lado, no aprovechaban su mejor inicio en el complemento para ampliar el marcador. Dinenno volvió a fallar ante una notable atajada de Malagón. Simplemente el «9» auriazul dejó la puntería en el vestidor.
Pasaron los minutos y los papeles se invirtieron, Pumas apostó por aguantar y entregó el balón a los Rayos. Muestra de ello fue el cambio de Lillini pasada la hora de juego, sacó a Del Prete y metió a Santiago Trigos, en tanto que el Jimmy Lozano refrescó parte de su plantel con cuatro modificaciones. Facundo Batista el que mejor respondió en los aguascalentenses, primero con disparo de larga distancia y luego con un cabezazo que se fue encima del horizontal.
Tras ese ligero dominio necaxista, Lillini intentó despabilar a los suyos y también a la afición por lo que decidió meter y debutar de manera oficial a César Huerta, otro de los refuerzos felinos pero que no jugaba por lesión. El «Chino» fue el denominado revulsivo, fue participativo y en una peinada provocó una mano de Alexis Peña,aunque el silbante no decretó penal.
A Necaxa se le acabaron las ideas, Pumas terminó con el balón en sus pies y con esa posesión amarró el apretado triunfo, el primero de la competencia que dejó satisfechos a sus seguidores, más allá del funcionamiento que fue de más a menos y por momentos fue intermitente.
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