Un vuelo tan alto que ni siquiera la llama más alta del infierno podía alcanzar, el vuelo más alto del año se dio por fin en el Estadio Azteca, América dio la impresión de no estar en lo más profundo del abismo, donde coquetea con el mismísimo demonio, las alas se desplegaron al menos por un partido.
América goleó 3-0 al Toluca en un duelo que se resolvió en apenas media hora, con unos capitalinos atentos ante la inoperatividad de los mexiquenses quienes dejaron las piernas en el vestuario y solo presentaron los uniformes al iniciar el duelo.
Los dirigidos por Fernando Ortiz tomaron toda la frustración acumulada a lo largo de la campaña y prácticamente arrolaron a los Diablos Rojos en la primera media hora. Roger Martínez sacó un lujo para poner el 1-0 a los 7′ en un gol también con polémica por posible posición adelantada.
La escuadra local nunca perdería la batuta del encuentro y olió sangre del mismísimo demonio para irse al frente, incluso Fidalgo y Richard pisaban el área constantemente ante un agobiado Toluca que recibió el segundo vía tiro libre por parte de Diego Valdés en una acción que se pudo evitar si se fuera un poco más quisquilloso con el portero Gutiérrez.
Todas las deficiencias en la zaga visitante se exhibieron en una sola jugada, la del tercer gol, obra de Alex Zendejas quien remató una jugada en la que América encontró todas las facilidades posibles para firmar la goleada.
Los dirigidos por Fernando Ortiz tuvieron incluso para lograr una goleada de antología ante unos escarlatas que rogaban ya por el fin del encuentro desde centurias antes del silbatazo final.
América logró por fin la primera victoria como local en el torneo, primer triunfo de Fernando Ortiz y un respiro para pensar en rescatar algo de este torneo, de momento sigue fuera de Liguilla, aunque el golpe moral es la gran recompensa de un vuelo que volvió a vivirse como en las mejores épocas azulcremas.
Con Información de TUDN
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