Agua en el desierto, eso encontró Necaxa en el Alfonso Lastras. Contrario a sus tres partidos anteriores, los potosinos no tuvieron un buen funcionamiento y pagaron cara su displicencia. Primero fue Rodrigo Aguirre, quien aprovechó un error en la zaga para abrir el marcador, mientras que Zendejas puso cifras definitivas en el agregado, 2-0 final. Los pupilos de Marcelo Méndez perdieron el invicto y se convirtieron en la salvación de unos hidrocálidos que iban sin rumbo en este Apertura 2021.
Diferente a lo que se vio en Ciudad Universitaria o ante Querétaro, al Atlético de San Luis le costó un mundo acomodarse en su cancha. Los visitantes parecían locales en el estadio Alfonso Lastras. Tuvieron más la posesión del balón y la primera opción clara de peligro. Desde los botines del lateral García salió un disparo con la parte interna que pasó apenas por encima del arco de Marcelo Barovero.
San Luis no existió y no tuvo tiros a puerta. El no lograr tener posesiones largas le pasó factura rápidamente. Antes del silbatazo para mandar a los equipos en la regadera, Rodrigo Aguirre se elevó dentro del área, remató un servicio que llegó desde la esquina, aprovechó un desvío del rival y adelantó a su escuadra.
Ya en la parte complementaria, Quiroga perdonó en repetidas ocasiones. Tuvo el segundo tanto de la noche y no logró rematar de cabeza en dos jugadas consecutivas. No le quedó de otra más que mirar para todos lados para evitar el nervio y las miradas de todos los asistentes, así como las de sus compañeros.
Ya en la parte complementaria, tanto Marcelo Méndez, como Guillermo Vázquez, intentaron cambiar el rumbo del cotejo desde el banquillo. Mientras que los locales confiaron en Batallini y Vombergar, la visita le dio minutos a Sepúlveda e Idekel Domínguez. Uno buscó atacar y otro reforzó la zona baja para cuidar el gol que los tenía con la ventaja.
Los potosinos no tuvieron alguna jugada clara para poder empatar el partido. En la recta final del partido, Arce, con 10 minutos en la cancha, vio la tarjeta roja por una certera entrada sobre un rival, donde va con el zapato en la zona alta. Ante los reclamos de la banca visitante, también mostró una serie de tarjetas amarillas por faltas de respeto. Fue más el morbo que las opciones de peligro, por lo que el Atlético de San Luis perdió el invicto y aún queda a deber en casa. Por su parte, los hidrocálidos encontraron agua en el desierto.
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