Sebastián Córdova fue de 10. Cuando América tenía más oscuro el panorama, el joven de bronce respondió con todo y la nueva carga que tiene sobre la espalda. Las Águilas ganaron, volaron al liderato, consumaron la revancha y arruinaron el 105 aniversario del Atlas. La fiesta en el Jalisco fue totalmente azulcrema. 0-1 final.
Dos invictos se cruzaron en la Perla Tapatía en un encuentro de gala. Uno de fiesta por su aniversario, otro con ánimo de revancha y con la moral por la nubes al tener un plantel de auténtico bronce, pero el incentivo fue el mismo para ambos: el liderato del torneo.
Santiago Solari realizó rotaciones. Richard Sánchez y Roger Martínez iniciaron como suplentes. El refuerzo Fernando Madrigal recibió la oportunidad y los olímpicos Guillermo Ochoa, Sebastián Córdova, como el nuevo 10, y Henry Martín fueron inamovibles.
En cuanto rodó el esférico se observó un juego intenso, a gran ritmo con la intención de imponer su poderío. Los festejados se vieron motivados y fueron mejores. El área de Memo Ochoa fue atacada en varias ocasiones. La defensa azulcrema se vio lenta y rebasada, con pérdida de balones continua, sin embargo, Furch y Quiñones no aprovecharon el desconcierto de la zaga visitante. La realidad dictó que el guardián águila no tuvo mucho trabajo. América resistió cómo pudo. El mediocampo también fue un problema y no dio su mejor juego. Madrigal no estuvo fino y ni Pedro Aquino, mucho menos Álvaro Fidalgo, pudieron dar claridad.
El juego se volvió accidentado. El peruano sufrió un golpe de cabeza con Sebastián Cáceres y tuvo que ser revisado. Luis Reyes sufrió una caída y se dobló el brazo, pero en ningún caso pasó a mayores. Esas situaciones pusieron algo de emoción.
Las Águilas ofrecieron poco al ataque y nula imaginación. Mucha intensidad, pero poca idea. El portero Camilo Vargas fue quien puso el espectáculo, con todo y error incluído al querer tomar un balón, que no pudo aprovechar Martín. Ese fue el mayor peligro en el área de La Academia. Las expectativas quedaron muy lejos y los abucheos al término del primer tiempo fueron más que merecidos.
Los tapatíos comenzaron el complemento con la misma inercia de ser más ambicioso que si rival. La iniciativa la puso Atlas, pero no la contundencia. Quiñones la tuvo de frente, pudo meterla, pero disparó a la exacta posición de Ochoa. El americanista lo recibió con grandes reflejos.
Solari hizo los cambios obligados para cambiar el funcionamiento de su equipo, pero Emanuel Aguilera lo arruinó todo. Una entrada imprudente del defensor sobre el atacante colombiano fue interpretada como tarjeta roja por el silbante. Atlas no aprovechó su superioridad numérica, se vio relajado con el empate y los millonetas, incluso, se vieron más peligrosos. Salvador Reyes pudo aniquilar el juego, pero no supo definir cuando Vargas ya estaba tendido.
América fue mejor con uno menos. Córdova mostró su gran nivel de bronce y con su estreno de la 10, puso el balón en la red. El joven fue determinante cuando se le necesitó.
Las Águilas pudieron incrementar su ventaja, pero Martínez falló un penal y Vargas no dejó pasar ni una más.
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