El Clásico Tapatío es de Chivas

Guadalajara 3-2 Atlas
Sede Estadio Akron
ÁrbitroFernando Guerrero Ramírez

Pasan los partidos en el Clásico Tapatío, pero la historia es la misma. Chivas dejó claro que en Guadalajara los colores rojo y blanco son los que mandan. Ayer se volvieron a imponer en el duelo que divide a la Perla de Occidente, sumaron su quinto triunfo consecutivo sobre Atlas y prácticamente aseguraron el boleto al repechaje.

De principio a fin el Rebaño fue dominador del encuentro e impuso condiciones sobre una Academia deslucida, que nunca entendió que el orgullo de la ciudad estaba en juego.

Antuna abrió el marcador, Macías hizo la brecha más grande y Brizuela lo liquidó. Sobre la hora, Atlas intentó tener una reacción bravía, consiguió marcar dos goles para ponerle dramatismo al cierre.

Chivas lo dejó claro: son el alma de Guadalajara.

Calientito llegó el enfrentamiento entre Chivas y Atlas a la hora de su cita. Las declaraciones que encendieron el partido a lo largo de la semana quedaron de lado y el momento de mostrar dentro del campo había llegado.

Guadalajara salió con la determinación de mantener el dominio sobre su vecino rojinegro y de paso, mantenerse firme en la zona de repechaje o bien, no perder la ilusión de aspirar por un boleto directo a la fiesta grande.

El Rebaño no tardó en convertirse en dominador del duelo, las bandas eran explotadas con la velocidad de sus atacantes, principalmente la derecha, por donde Antuna y Brizuela se dieron vuelo al atacar.

El primer aviso de seriedad lo dio Miguel Ponce. El Pocho le ganó la espalda a su marcador, conectó con la cabeza un centro medido y de no ser por el atajadón de Camilo Vargas, se hubiese cantado el primer tanto.

Del otro lado, los Zorros no ponían a prueba a un Gudiño que tenía una noche más que tranquila. Solamente Abella cabeceó en un tiro de esquina un balón que se fue cruzado, pero no generaban más.

La superioridad rojiblanca finalmente se manifestó en el marcador cuando Uriel Antuna explotó su técnica y velocidad por sector derecho. El Bruno encaró, tiró el recorte hacia el centro, encontró un espacio y sacó un disparo que pasó por debajo de las piernas de un defensor atlista para al final entrar pegado al palo derecho. ¡Gol de Chivas!

Llenos de confianza y sintiéndose superiores, los rojiblancos continuaron al frente. Sus hombres de ataque se asociaron, encontraron una buena conexión y concretaron una gran anotación. Alexis Vega le ganó en espacio largo a Abella, tocó corto con Ángulo; el Canelo levantó la cara y observó a Uriel Antuna, a quien le sirvió un balón medido que este a su vez descargó en Macías. JJ llegó pleno y no perdonó, sacó un escopetazo que dejó sin nada que hacer. ¡Golazo rojiblanco!

Todavía antes de irse al descanso, La Academia tuvo la posibilidad de meterse al juego. Luciano Acosta se encontró con un rebote a las afueras del área que terminó por dejarlo de frente a la portería, mano a mano con Gudiño. El argentino tenía toda la ventaja, pero cruzó demasiado y dejó ir una increíble. Guadalajara se llevaba dos goles de ventaja al descanso.

Para el complemento, Chivas cambió y le dio toda la iniciativa a un Atlas que jugó más tiempo en terreno del chiverío, pero no lograba crear alguna verdadera oportunidad que pusiera en aprietos al cancerbero rival.

Al ver que no pasaba nada con su equipo, Diego Cocca hizo movimientos para refrescar su ataque y uno de ellos dio resultado casi inmediato. Jairo Torres entró al campo y al poco tiempo propició un penalti cuando se coló al área y fue derribado por José Juan Vázquez en una acción que Fernando Guerrero no dudó en marcar hacia el manchón de penal.

Desde los 11 pasos, Malcorra sonrió con la confianza de descontar, pero fue todo lo contrario. Nacho cobró desastrosamente y le regaló la bola a un Gudiño que tuvo el mérito de adivinar la trayectoria.

La falla fue un golpe anímico en contra de Atlas, que no conforme con eso, recibió el tercer tanto que resultó lapidario.

El Cone Brizuela redondeó una jugada en done Brizuela abrió para Villalpando, quien le devolvió la bola con una asistencia al corazón del área que Isaac no desaprovechó. El Clásico parecía estar decidido.

Cerca del final, La Fueria intentó un cierre “A lo Atlas” y le pusieron una dosis importante dramatismo al juego. Primero fue Jeraldino, quien con un remate a dos tiempos consiguió poner en el marcador a su equipo. Después, ya en el agregado, un nuevo penalti se señaló.

Malcorra volvió a tomar el esférico para su duelo personal con Gudiño. Esta vez no hubo sonrisa, solamente un potente disparo al costado derecho que se encontró con la red.

Después de eso, el colegiado decidió no alargar el agregado. El Clásico tenía un ganador.
Guadalajara es rojiblanco. Chivas ganó el juego por el orgullo de la ciudad y está en el repechaje.
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