Inician los Juegos de la Paz

*Dieciséis días, 31 países, pasado y futuro se encuentran, a partir de hoy, en un lugar único: Veracruz
*Un sólo corazón, un sólo esfuerzo, una sola pasión, un solo equipo una sola región: Centroamérica y el Caribe

Por Victoria Luna

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Boca de Río, Ver., a 14 de noviembre de 2014.- La noche cayó en el Luis “Pirata” Fuente, con dos horas de antelación cientos de personas habían llenado las butacas de la zona más alta del estadio, a pesar del frío o la incómoda espera, el ánimo de los presentes se mantuvo intacto.

Entonces, de los altavoces comenzaron a escucharse las instrucciones para la noche, misma que minutos después presentó el espectáculo de DJ, que amenizaría la siguiente hora.

Pasados los 60 minutos de música disco y otros 20 de instrucciones, hicieron su entrada un grupo de abuelos totonacas, quienes serían los encargados de abrir con el primer evento oficial del itinerario: el Ritual Totonaca, donde, mediante una ceremonia en honor a los dioses y al universo, pedirían porque la celebración pueda realizarse en armonía y paz.

El ritual parecía haber recibido respuesta inmediata de los dioses, pues las –para entonces- miles de personas que poco a poco llenaban el “Pirata”, comenzaron a entrar en calor y al ritmo de música se hicieron notar, jugando con la lamparitas de cortesía que recibieron al llegar, haciendo brillar aún más el lugar y hacer divertida la espera.

Poco menos de 20 minutos duró el Ritual de los Abuelos, que dio paso al previo de la inauguración. Una pareja de animadores comenzó a interactuar con el público, que para entonces ya había entrado en calor y llenó de algarabía la pre-ceremonia.

Quedó listo el escenario para que comenzara oficialmente la ceremonia inaugural con la Bienvenida oficial, que corrió a cargo de la niña totonaca Aranza Méndez Méndez, que con emotivas palabras reflejo la calidez de los anfitriones: los veracruzanos.

Fue así como se anunció que todo estaba listo para poner a Veracruz en los ojos del mundo. Partiendo de los 25 segundos comenzó la cuenta regresiva para la trasmisión en vivo del especial momento.

Yuri, artista que con su voz ha logrado colocar el nombre de Veracruz muy en alto, fue la encargada de entonar el Himno Nacional, para los Honores a la Bandera.

El reloj marcó entonces las 20:00 horas. Aranza, ahora acompañada del Abuelo Guadalupe Simbrón García, integrante de la legión de los 12 abuelos del totonacapan, dirigió la bienvenida al mundo que entonces ser convertía en testigo del histórico momento.

El resto de los Abuelos llegaría entonces al escenario, colocándose uno a uno alrededor del lugar, agradeciendo el honor y pidiéndole a los dioses que los Juegos se realicen en total armonía, para que los próximos 15 días sean de fiesta, para el bien del pueblo veracruzano, mexicano y de todo Centroamérica y el Caribe.

Ya eran las 20:20 horas cuando, casi a manera de cábala, tocó el turno del desfile de banderas, donde la tricolor, la del escudo al centro, con una majestuosa águila devorando una serpiente, hizo su entrada al estadio.
Una a una se presentaron las delegaciones, ondeando sus majestuosas banderas: los colores por los que llegan a pelear a esta justa deportiva, con la ilusión de ver en lo alto de cada uno de los podios.

Antigua y Barbuda, Aruba, Bahamas, Barbados, Belice, Bermudas, Colombia, Costa Rica, Cuba, Dominica, El Salvador, Granada, Guatemala, Guyana, Haití, Honduras, Islas Caimán, Islas Vírgenes Británicas, Islas Vírgenes de los Estados Unidos, Jamaica, Nicaragua, Panamá, Puerto Rico, República Dominicana, San Cristóbal y Nieves, San Vicente y Las Granadinas, Santa Lucía, Surinam, Trinidad y Tobago, Venezuela y MÉXICO.

México, que en medio de pirotecnia, música y aplausos, hizo su entrada triunfal, con sus 701 deportistas, que en los próximas 15 días buscarán engrandecer el orgullo mexicano con sus nobles esfuerzos.

VERACRUZ: ORGULLO DE MÉXICO

La ceremonia llegaba a su espectáculo de intermedio, en momentos que dejó a más de uno con la piel erizada.
El escenario se vistió de luces de colores y se engalanó con una puesta en escenario que refirió lo mejor de lo que Veracruz es: baile, música y algarabía.

Veracruz abría así sus brazos a México, a Centroamérica y el Caribe, y al mundo, para recibir los Juegos deportivos en donde comienza el sueño olímpico.
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