«Vivir la Vida sin Remordimientos»: Brody Manjarres

*Busca su segundo título, ahora con Halcones Rojos

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Veracruz, Ver., a 29 de enero de 2014.- Spokane, Washington, vio nacer a quien sin duda alguna ha levantado suspiros entre la aficionadas veracruzanas. Brody Jensen Angley Manjarres nace el 30 de enero de 1986, hace un par de años llegó a México para demostrar el gran nivel que tiene en su juego

Su mamá la señora Angelina nace en Nogales, Sonora, y el tiempo hizo que se mudará a Estados Unidos y conociera al señor Jamie, nacido en Arizona, y formaran una familia con tres hijos: Rachel, la mayor, Brody, el de en medio, y Robin, la menor.

Por cuestiones de trabajo de su papá se mudan a California, cuando Brody iba en sexto grado y esta ciudad sería testigo de la formación de un chico que muy pronto se convertiría en una estrella de la Liga Nacional de Baloncesto Profesional.

Su familia fue unida, amante de los deportes, y han sido gran parte de la formación de Brody Manjarres, pues siempre han estado a su lado apoyándolo, el señor Jamie murió hace seis años.

Normal y tranquilo, así se considera él, comentó que entre sus travesuras recuerda una en especial que casi le cuesta la vida “de pequeño me subí a una cuatrimoto, a pesar de que mis papás no me dejaban yo me subí y casi termino matándome porque choqué con unos alambres eléctricos, todos hacemos travesuras”, finaliza la cita con una risa iluminando su rostro.

Para sus papás los estudios estaban primero “eran exigentes, tenían una regla: primero la academia, después el atletismo y al final las actividades”.

Estudió Economía en la universidad en Santa Clara, California, lo que le permitió seguir su sueño “jugar basquetbol”. A lo mejor un día nos encontramos a Brody enfundado en un traje ejerciendo su carrera “sí, algún día, después de que termine mi carrera de basquetbol, haré algo con mi profesión”.

En su primera temporada con Halcones Rojos Veracruz, Brody Manjarres ha podido probar las mieles de conocer otras ligas; en Europa pudo jugar en Suiza por dos temporadas con los equipos “Lugano Tigers” y “Sam Massagno” y en Polonia con el equipo “Polpharma”.

Esta experiencia significó mucho para el movedor mexicano “Suiza fue hermoso, un lugar muy bonito y de buena vida, estaba en la parte sur y la cultura es muy italiana”, y en cuestiones del idioma no tuvo problemas “todos hablaban por lo menos tres idiomas y la mayoría hablaba inglés”. Tuvo momentos donde extrañaba a su familia especialmente la comida de la señora Angelina.

Suiza sin lugar a duda alguna fue un lugar muy especial para Brody, “extraño sentarme en una banca del parque, tomar un café y ver a la gente” pues lo aceptaron y lo trataron muy bien.

En Polonia fue completamente diferente. Vivió en una ciudad pequeña llamada Starogard Gdanski, donde la gente es muy aficionada al baloncesto, aquí sí tuvo complicaciones con el idioma “también hablaban inglés, pero el polaco es bastante difícil, por ejemplo para decir ¿Cómo estás? Es jak sie masz”.

Recuerdos y experiencias que sin duda alguna hicieron de Brody Manjarres un gran ser humano “hay diferente tipos de gente en todas partes del mundo, no importa la situación en la que estés, lo que importa es cómo vives, cómo lo haces, sé positivo”.

La llegada de Brody a México se da como la de muchos mexicanos que viven en Estados Unidos, asisten a algún Try Out o participan en algún torneo latino donde las visorías por parte de los directivos de algún equipo profesional siempre se harán presentes. “Estaba jugando en un torneo latino, y me vieron unos miembros de Toros de Nuevo Laredo, donde se enteraron que podía jugar como mexicano”. Y así fue que el equipo fronterizo se convirtió en la puerta para poder jugar en México.

Su debut en México no podía ser mejor: se coronó campeón con Toros en la temporada 2012-2013 “muy buena la experiencia, hice amigos de vida, el ser campeón fue increíble pues es la meta de cada equipo y cuando lo logras no hay mejor sentimiento”.

Antes de llegar al puerto a integrarse a las filas de Halcones Rojos Veracruz, comenzó a ejercer su carrera, como Agente de Seguros en Estados Unidos “antes de esta temporada lo intenté, pero quiero terminar mi carrera de basquet antes de comenzar con mi carrera de la vida real, haré lo que más me gusta hacer”.

Su llegada al puerto de Veracruz se da el miércoles 13 de noviembre. Recién bajó del avión y se integró a su nuevo equipo, al llegar a la duela “José Díaz Vega”, casa de los Rojos, dio su primera entrevista y sus palabras fueron cortas pero concretas “voy a dejar todo, voy a dejar el corazón en la duela, voy a dar todo por estar representando los colores del equipo”, con una sonrisa segura y contento de ponerse la camiseta de Halcones Rojos.

Sin duda alguna la muerte de su papá es algo que lo marcó y los tatuajes en su cuerpo son una forma de expresar su sentir “tengo tres (tauajes), y los tres son recuerdos de mi papá, los tres están alrededor de mi corazón”.

Brody Manjarres está enamorado y la dueña de su corazón se llama Alicia Schidt, estudia para Enfermera y la conoció por medio de amigos en común. Los ojos se le iluminan y su rostro se marca por esa bella sonrisa que enloquece a muchas cuando habla de ella “¡wao! (tenemos juntos) más o menos cuatro años”. Y su relación se hace más llevadera a larga distancia gracias a “mucho face time, mucha fe, confianza y un perro labrador que tenemos”.

En el poco tiempo que tiene con Halcones Rojos, ha podido afianzar algunas amistades que podrían ser para toda la vida, así es como el californiano de Adrián Zamora se ha convertido sin duda alguna en su cómplice y amigo, entre risas comenta “Adrián es todo lo que yo no soy, él es alto, yo soy chaparro, él es guapo, yo no, en pocas palabras él es todo lo que yo no soy”.

Para ser amigo de Brody no se necesita mucho, pues su sencillez, carisma y algo de timidez enmarcan la personalidad de este neoyorquino “si alguien quiere convivir conmigo me puede encontrar en Starbuck´s, tomando un café, haciendo nada” ¿será por eso que se lleva tan bien con Adrián Zamora?

Su sencillez es notoria pues al cuestionarle sobre cómo se describiría comentó: “es una pregunta difícil, quiero pensar que yo soy como la gente me ve, no hablo de mí mismo, soy simple. Ser feliz y ser exitoso en lo que me dedique, si puedo caminar todos los días con una sonrisa en mi cara y vivir la vida sin remordimientos”.

ADRIÁN ZAMORA

“Desde qué lo conocí es una de las personas más sinceras y confiables que he conocido en mi vida y será mi amigo de por vida”. Sin duda alguna esta amistad se verá reflejada también en la complicidad que se pueda dar en la duela.

MÁS DE BRODY MANJARRES

Si no hubiera sido basquetbolista: “golfista es algo que me gusta mucho”.

Música: Le gusta de todo, escucha R&B, Country, Hip Hop, Justin Timberlake.

Comida Favorita: Tiene un gusto muy particular, “la Lasagna de mi mamá, pero la como al segundo día y fría”.

Su mejor amigo: “Tyler, y está en el ejército en Afganistán”.

Sus ídolos: Con sentimiento comenta “my Dad”, porque vivió su vida sin remordimientos, le dio buenos modales y buenas bases”.

Sus pasatiempos: “Navegar en la internet, jugar golf”

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