«Ser Campeones del Mundo»: Gudiño

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En sus tres partidos en la Copa Mundial Sub-17 de la FIFA EAU 2013, México sólo ha recibido un gol, lo que le convierte en el equipo menos goleado de la competición. Un momento, ¿cómo que tres partidos? Los aficionados observadores sabrán que los combinados que están en cuartos de final de la cita emiratí han disputado ya cuatro encuentros en lo que va de certamen. El caso es que a México no le importaría borrar de la memoria el desliz que sufrió en la primera jornada frente a Nigeria, que le endosó un doloroso 6-1 que supone la goleada más abultada que ha recibido un campeón vigente de la Copa Mundial Sub-17.

“Cometimos muchos errores que dieron lugar a aquel resultado”, explica el guardameta Raúl Gudiño ante los micrófonos de FIFA.com. “Desde aquel día nos hemos esforzado más y hemos estado más concentrados. Los líderes del equipo asumieron la responsabilidad y ayudaron a que el plantel se levantase y se motivase”, añade.

La defensa del título, una motivación adicional
El esfuerzo resultó fructífero y el combinado mexicano ganó sus tres siguientes compromisos, frente a Irak (3-1), Suecia (1-0) e Italia (2-0), pero en cuartos de final se las verá con Brasil, el equipo más goleador del certamen con 18 tantos. “Nos motiva enfrentarnos a un equipo con tanta pólvora en ataque. Entre todos queremos y tenemos que pararlos”, asegura.

La baja del brasileño Boschilia, máximo goleador del certamen con 6 dianas, no supone una ventaja para México, ya que la selección canarinha cuenta con numerosos jugadores capaces de crear mucho peligro. Sólo Nathan y Mosquito han marcado ya cuatro goles cada uno. “Hemos analizado sus movimientos ofensivos en vídeo. En cualquier caso, cada uno tiene que hacer su trabajo. No podemos quedarnos pensando en las cualidades de la selección brasileña y debemos centrarnos en nosotros mismos”, advierte el guardameta mexicano.

Hasta la fecha, sólo un equipo ha logrado defender con éxito el título de la Copa Mundial Sub-17 de la FIFA: el propio Brasil, que en 1999 revalidó el triunfo que había conquistado en 1997. “Ser los defensores del título es una motivación adicional, pero no significa presión. Al fin y al cabo, todos los equipos tienen jugadores nuevos. De todas formas, está claro que volver a lograr el título también nos motiva. Nuestro objetivo es ser campeones del mundo”, asegura Gudiño.

El Pulpo quiere llegar lejos

El duelo entre Brasil y México es un auténtico clásico con más de sesenta años de historia. Los dos equipos se enfrentaron por primera vez en la Copa Mundial de la FIFA 1950™, donde los brasileños se impusieron por 4-0. A aquel choque le han seguido hasta hoy cuarenta enfrentamientos más. En la Copa Mundial Sub-17 de la FIFA, brasileños y mexicanos se han visto las caras en tres ocasiones. En 1985 se enfrentaron en la fase de grupos, con victoria para Brasil por 2-0. Las otras dos veces que sus caminos se cruzaron, el combinado mexicano se llevó el triunfo, primero en la final de 2005, en un choque que se saldó con un claro 3-0 para los centroamericanos y en el que fueron titulares, entre otros, los mexicanos Giovani dos Santos y Carlos Vela y el brasileño Marcelo, y, posteriormente, en la fase de grupos de la edición de 2009, en la que la Seleção cayó por 1-0 a pesar de contar con un tal Neymar en sus filas.

El viernes 1 de noviembre, en Dubai, Brasil y México se verán las caras por segunda vez en una ronda eliminatoria. Gudiño se enfrenta al considerable desafío de poner freno al poderío ofensivo de la selección brasileña. “Me considero un portero con mucha confianza, porque poseo las condiciones físicas para serlo. No tengo un estilo definido. Intento fijarme en los grandes guardametas y aprender de ellos para un día llegar a ser el mejor del mundo. Es mi sueño y estoy convencido de que puedo conseguirlo”, afirma.

A Gudiño le apodan Pulpo, que sin duda no es un mal apelativo para un portero. Sin embargo, para enfrentarse a Nathan y a sus compañeros de la selección brasileña, al guardameta mexicano seguro que no le importaría tener algún que otro brazo de más, aunque puede que al final le baste sólo con dos.

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