La salud no lo es todo, pero sin la salud no hay nada
Bases Generales
La prevención de las afecciones del sistema cardiovascular constituye un problema muy importante en la medicina actual, estas afecciones figuran en cabeza de las estadísticas, como causa de muertes en las naciones industriales.
La etiología invoca una serie de factores exógenos (modificación de los hábitos de vida y alimentación, toxicomanías) y endógenos, (factores de riesgo: tensión sanguínea elevada, alta tasa de colesterol, etc.), que originan las afecciones cardiovasculares. La carencia motriz desempeña un papel importante, pues todo órgano no tiene más capacidad que la de su nivel de solicitación.
Normalmente, los riesgos de infarto son dos veces mayores en los sujetos no entrenados que en los entrenados. Después de los cuarenta años, los riesgos aumentan considerablemente en los no entrenados.
En las personas bien entrenadas, dicho riesgo permanece todavía a bajo nivel durante 20 a 25 años, para la prevención de las afecciones cardiovasculares y de las carencias motrices, el entrenamiento de resistencia general aeróbica es el mas conveniente, en forma de marcha a trote corto (jogging) por ejemplo, este tipo de entrenamiento mejora la capacidad de rendimiento general del organismo en todos sus aspectos, particularmente la capacidad cardiovascular y también ejerce influencia favorable sobre los principales factores de riesgo.
Modalidades de Ejecución
Una serie de fallecimientos ocurridos durante carreras populares ha demostrado que este tipo de entrenamiento de resistencia general o de salud no debe ser dejado al azar.
Estas muertes, que los medios de comunicación resaltan sin más comentarios, han sembrado la duda en numerosas personas para quienes la salud es lo primero, así pues, trataremos brevemente este problema.
El análisis profundo de los fallecimientos acaecidos durante una actividad física o después de ella ha demostrado que, en casi todos los sujetos muertos después de un esfuerzo físico intenso, había ya previamente una afección coronaria.
Son extremadamente raros los casos de muertes súbitas acaecidas en el curso de una actividad deportiva o de una actividad de la rutina cotidiana y de la que sean víctimas personas que practican regularmente un deporte. La mayoría de veces se producen fortuitamente durante una actividad deportiva y no en el caso de un esfuerzo físico de la vida corriente.
Para Evitar tan Lamentables Accidentes
Conviene seguir un entrenamiento de este tipo, sin precauciones particulares, sin embargo, los principiantes que, durante años, han permanecido inactivos desde el punto de vista físico y que tienen cuarenta años o más, deben someterse a un examen medico realizado por un especialista en medicina deportiva.
¿Quién no debe?
Las contraindicaciones son, sobretodo /Hullemann, 1976 Hollmann y Hettinger, 1980 Mellerowicz y Franz, 1981).
– Inflamaciones o afecciones agudas.
– Insuficiencias o lesiones cardíacas innatas o adquiridas
– Problemas de ritmo cardíaco desencadenado o intensificado por el esfuerzo.
– Tensión sanguínea elevada no tratada (presión sistólica por encima de 200, diastólica por encima de 110).
– Hipertiroidismo no tratado, pero ya marcado.
– Graves afecciones crónicas del hígado o descompensación del hígado y de los riñones.
– Afecciones destructivas progresivas (neoplasia)
– Afecciones pulmonares avanzadas.
Reglas a Seguir:
Es preciso:
– Aumentar con precaución los parámetros del rendimiento tanto en volumen como en intensidad.
– El aumento del volumen debe preceder al de la intensidad.
– El entrenamiento intenso debe ir precedido por una buena preparación general sin interrupción.
– Al principio, trotar tanto y durante tanto tiempo hasta que no haya síntomas de problemas. Comenzar con el método por intervalos: introducir pausas en la marcha, cuya duración dependerá del nivel de rendimiento del momento.
– El entrenamiento debe ser divertido y no añadir un estrés suplementario al de la vida profesional.
– El entrenamiento debe ejecutarse regularmente, sin interrupción prolongada.
– Un aumento de la capacidad física adquirido a través de un entrenamiento de varios años, es mucho más estable, en caso de interrupción que un entrenamiento adquirido rápidamente.
– Una pausa mas larga implica una disminución progresiva del rendimiento.
– Si se ha alcanzado el límite del entrenamiento o si el sujeto no está más dispuesto a responder a exigencias superiores, debe mantener el nivel adquirido.
Boletín Oficial
Síguenos en Twitter @paracomentarse
En Facebook Para Comentarse
Escríbenos [email protected]
Comentarios Recientes