Las vueltas que da la vida. Hace 72 horas, los Astros estaban planeando hacer las maletas para volver a Houston, contra la pared ante los Rays, que tenían ventaja 3-0 en la Serie de Campeonato de la Liga Americana. Pero mientras hay vida hay esperanza. Dos victorias cardiacas y una paliza 7-4 el viernes después, Houston empató este asunto y el boleto para la Serie Mundial se definirá en el Game Seven, y ahora la presión pasa completamente a la cueva de la novena de Tampa Bay.
Los Astros son apenas el segundo equipo en la historia de la postemporada de las Grandes Ligas en llegar siquiera al séptimo de la serie tras perder los primeros tres partidos. Framber Valdez guió el camino con seis entradas prácticamente impolutas, mientras que los bats entraron al rojo vivo en la quinta entrada para conseguir la victoria más holgada de la serie.
Tampa Bay pegó primero en la segunda, con un doblete de Willy Adames por todo el central que trajo a Brandon Lowe a la registradora. Salvo un susto en la segunda, Blake Snell dominó las cuatro primeras entradas, permitiendo solo dos hits, pero el mánager Kevin Cash no le tuvo paciencia al inicio de la quinta, desatando la polémica porque la movida no funcionó.
El ganador del Cy Young de 2018 terminó su labor luego de que permitiera un pasaporte y un infield hit sin outs. Cash mandó a traer Diego Castillo, Snell se fue de la lomita diciendo rayos y centellas, por más que en sus últimas 19 salidas no ha pasado de la sexta… y que fallara el cerrador de los Rays no habrá ayudado a su ánimo.
Martín Maldonado movió a los corredores con toque de sacrificio, jugando la pelota pequeña que los Rays no usaron en la octava y la novena del juego anterior, desperdiciando hombre en primera sin outs. Y los dioses de la pelota sonrieron al ver esto, ya que comenzó un rally de cuatro en la quinta: George Springer partió el diamante para traer las primeras dos, Altuve le siguió con doblete que trajo al plato al primero en el orden de los Astros, y Correa trajo al venezolano para la cuarta.
Kyle Tucker pegó cuadrangular solitario en la sexta para y llegó otro pequeño rally en la séptima, con Brantley impulsando a Altuve y Bregman al designado de Houston para el 7-1. Tampa recortó con cuadrangulares de Margot, en solitario en la séptima y con Lowe abordo en la octava, dejando un poco de nervio al cierre, más con el tambaleante relevo de los Astros, pero no hubo más daño.
El dominicano Framber Valdez se lleva la victoria al trabajar 6 entradas, permitiendo apenas una carrera, tres hits y 9 ponches.
Houston y Tampa se jugarán el todo por el todo a 27 outs (o algunos más) la noche del sábado. Escenario que nadie veía hace unos días, pero que los Astros, el equipo más odiado del béisbol, tiene ahora viendo en velas y la presión, desde hace rato, es para los Rays.
Con Información de Marca Claro
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